Si bien ESF Connected nos ha permitido arrojar una luz vigorosa sobre este tema que se ve con poca frecuencia, debemos advertir a los lectores que la siguiente presentación del papel de la numismática en esperanto en la cultura del esperanto puede ofrecer sólo una imagen concisa y parcial. No obstante, indicaremos una manera fácil para que los lectores satisfagan su curiosidad y completen el conocimiento de este fenómeno a través de una suscripción gratuita a un grupo de especialistas relativamente nuevos con su propia revista Esperanta Numismatiko (“Esperanto Numismática”).

¿En realidad existe una cultura propia del Esperanto?

“Cultura esperantista” es otra forma de decir la cultura que surgió y sigue creciendo, enriqueciéndose, en el surco abierto por el lenguaje cultural de una comunidad diaspórica mundial. Así nació una cultura única, a la vez transcultural e intercultural, a través de la literatura traducida, por un lado, y la literatura original, por el otro. La cultura esperantista es un trampolín hacia otras culturas. Nuestra cultura internacional engloba no sólo símbolos, sino costumbres comunitarias, ideologías diversas, etc. Así es como los esperantistas sostienen su identidad, el escudo de armas de su propia cultura. Recomendado en este sentido es el Gvidlibro tra Esperantio “Guía por el mundo del Esperanto”, un diccionario de cultura para esperantistas.

El deseo de coleccionar cosas es un aspecto primordial de la experiencia cultural humana, tanto psicológica como socialmente, y por supuesto, los pioneros y sus seguidores comenzaron a coleccionar revistas, diarios y libros en los que el lenguaje en sí ocupaba un lugar central. Después vinieron otros objetos, como sellos postales, pegatinas, carteles, etc. Y de ahí, entre otras cosas, surge el concepto de ZEO, acrónimo de “Zamenhof/Esperanto-Objekto” (Objetos de Zamenhof/Esperanto). Tales “monumentos” alrededor del mundo fueron catalogados por Hugo Röllinger en Monumentos al Esperanto: Documentación ilustrada de 1044 Zamenhof/Esperanto Objetos en 54 países. Esta es solo una de las experiencias culturales disponibles a través del Esperanto.

Coleccionistas, aficionados y numismáticos

Así, a partir de 1887 el conjunto de coleccionadores de artículos en Esperanto sin duda siguió creciendo y diferenciándose. Una ojeada a revistas y diarios de la época muestra que el número de filatélicos creció espontáneamente y pronto aparecieron los primeros catálogos filatélicos. Los coleccionistas de otros objetos, así como los que coleccionaban material de lectura, sólo ocasionalmente encontraban sus intereses abordados en breves columnas en revistas generales o especializadas. Los coleccionistas de monedas estaban tristemente entre ellos. Una exploración bastante completa de las colecciones de varias bibliotecas indica que entre 1887 y ahora, nunca se publicó ningún catálogo o glosario terminológico de numismática en esperanto. ¿Por qué no? ¿Eran las cantidades y calidades de monedas o medallones demasiado insignificantes, demasiado triviales, para que cualquier aspirante a numismático o esperantista numismático pudiera coleccionarlos y describirlos? Ciertamente no, pero la(s) razón(es) que algún día deberían ser objeto de una investigación científica seria.

Sin embargo, una colección privada, acumulada durante aproximadamente dos décadas, sugiere que esta colección puede ser solo la punta de un iceberg desconocido, aún invisible. Un encuentro durante una celebración del Año Nuevo esperantista en Alemania (el Festival Internacional o IF) con Hans Jankowski, un modesto coleccionista de monedas y especialista, reveló que este autodidacta experto en numismática esperantista había publicado tres folletos que contenían los resultados indispensables de investigaciones apenas conocidas hasta entonces. Estos folletos se convirtieron en la base para la fundación en 2014 del primer grupo de especialistas en numismática esperantista en la historia de nuestro movimiento, sirviendo como plataforma de lanzamiento para un proyecto con tres objetivos para llenar uno de los nichos culturales del esperanto hasta ahora casi desocupados:

  1. Informar a los esperantistas y al resto del mundo numismático sobre los tesoros no descubiertos de la propia cultura internacional del esperanto.
  2. Preparar la publicación del primer Catálogo de Numismática en Esperanto
  3. Preparar la publicación del primer Glosario Especializado de Numismática Esperantista

En las próximas dos partes de esta serie, revelaremos primero el papel que desempeñaron pioneros como De Saussure, Cseh y otros al tratar de crear una unidad monetaria internacional bajo el lema “Un mundo, un idioma, una moneda”, y luego cómo medallones (a menudo magníficos) de distinguidos escultores iluminan e ilustran las personas y eventos más importantes en la historia de nuestro movimiento.

Bert Boon es un esperantista belga, fundador de la Asociación Numismática de Esperanto, el primer grupo de especialistas en numismática de la UEA, y editor de su revista Esperanta Numismatiko. La revista y la afiliación a la asociación son gratuitas.

Ĉi tiu artikolo estas ankaŭ disponebla en Esperanto.

This article is also available in English.

We use cookies in order to give you the best possible experience on our website. By continuing to use this site, you agree to our use of cookies.
Accept